Alcalá de Henares

Como continuación a nuestra visita a la ciudad romana de Complutum y a la casa Hippolytus realizamos una visita a la propia ciudad de Alcalá de Henares, donde la única prohibición es jugar a la pelota,

 estando todo lo demás permitido para el gozo de los sentidos .

Qué decir de Alcalá que no se haya dicho ya.. Nuestra visita, tras el desayuno correspondiente comienza con la visita al museo arqueológico regional, donde se repasa la historia (tal cual) desde la Prehistoria hasta la Comunidad de Madrid, pasando por celtas, romanos, visigodos, austrias y..Aguirres !!

Del museo arqueológico nos sorprendió la magnífica luz cenital (¿o era genital?) del mismo y que queda patente en esta imagen de ejemplar HydelAznarensis que se conserva en el museo..

Cerámicas, mosaicos, elementos decorativos pueblan las distintas salas que con rigor y afán didáctico se van mostrando al visitante..

Sorprende al visitante lo actualizado del museo que ya cuenta, con los restos clasificaditos y muy bien colocados de don Miguel de Cervantes encontrados en el convento de las Trinitarias de Madrid y llevado a Alcalá por las hermanas del Buen Osario.

Y tras la visita al museo el paseo obligado a la ciudad dejándose el visitante llevar por la peculiar belleza de calles, plazas, puertas y postigos...