NUEVA RUTA DEL AGUA. CASCADA DEL HERVIDERO

Miles de sitios hay ocultos al disfrute de las personas que con el afán diario no se pueden permitir recorrer estos bellos lugares ignotos a la par que cercanos.

Este es el caso del bello paraje "Las Cascadas del Hervidero" en San Agustín de Guadalix que, como todo el mundo sabe, está a un tiro de piedra del Circuito del Jarama donde se hizo popular aquel dicho del "Qué vuelta tan inteligente está haciendo Alonso", aunque iba en el puesto 19..Y así hasta nuestros días.

La ruta comienza en la Calle del Hervidero, en el polígono industrial situado en la Avenida de Madrid y transcurre a orillas del río GUADALIX a su paso por la localidad. Una ruta muy fácil de hacer (Podemos!!) (unos cojones!) y que transcurre, ahora en primavera, entre un gran surtido colorido cromático de verdes, azules y marrones (principalmente). 

Además del hermosísimo pueblo de Olmeda de las Fuentes, esta es
otra de las rutas que recomendamos fervientemente.

JUBITAPAS & PARIENTAS

                                           

                                     LOS JUBITAPAS

Henos aquí otra vez, disfrutando de un paseo matutino en un día para nosotros indefinido, dada nuestra situación en la cual la festividad es algo permanente.
Aquí podemos ver a mi colega "en jarras", en plan chuleta.  A este respecto en el próximo párrafo ampliaré algo más el significado de este vocablo.
El día en concreto era domingo, brumoso y ventoso. ¡y qué! si mañana no curramos. Siendo domingo pensamos que la mejor opción era compartir nuestro paseo con

                                     LAS PARIENTAS

que sí que curran
Miradlas y recrearos con ellas.
La foto tiene su mérito. Aunque discretas no están obsesionadas por el anonimato, ni tampoco es que sean vergonzosas, de hecho no les avergüenza acompañarnos ni compartir sus vidas con nosotros. Como exsplicarlo.  Muy fácil: "a mí no me saques con estos pelos" "si ibas a hacer fotos podías haber avisado y me areglo un pco" "no me saques un primer plano que hoy no tengo mi mejor día"
Tooootttaal, que las saqué de espaldas.

El paseo en cuestión se realizó por la Dehesa de la Villa, para ver florecidos almendros y prunos que como de todos es sabido, son de los primeros en florecer.
Iniciamos el recorrido desde el final de la calle Antonio Machado, en el barrio de Saconia que yo no lo sabía, pero como sabiamente mi colega me informó, es famoso por sus chuletas, las chuletas de Saconia. De ahí la pose de mi colega, en plan chuleta.

El parque en cuestión es una maravilla.  Es un lujazo dicho parque apenas a 15 minutos de Cuatro Caminos (andando). Las vistas del noroeste, oeste y sur de Madrid son magníficas. Además en domingo se produce una muy nutrida afluencia de seres humanos, muchos de ellos infectados por dos modernas plagas: perros sueltos y bicicletas. A estos últimos yo les llamo los nuevos domingueros. ¡ Y qué ! si yo soy un jubitapa.  Además que importa este hecho si nos encontramos en un marco incomparable y en la mejor de las compañías.

Y así paseando cadenciosamente, llegamos nuevamente al barrio de Saconia. Era domingo y las carnicerías estaban cerradas, por tanto no pudimos comprar sus afamadas chuletas.
Fuimos a un bar muy conocido que se llama "El Plane", está en la C/ Antonio Mahado, arriba del todo, esquina a la calle Sinesio Delgado.
Es un bar totalmente recomendable, no muy grande pero con una amplia terraza. Su relación calidad precio es fenomenal y te atienden muy bien.
Con la consumición te ponen una peritivo más que digno, de cocina elaborada.
Nos tomamos unas cañitas y una oreja a la plancha, ración pequeña pero exquisita, cortada en lochas finas, como si fueran chicharrones.

Y con esto me despido, no sin antes dejar pasar la oportunidad de hacer mención al aludido Sinesio Delghado. Si algún día soy abuelo, solicitaré a mis hijos que si tienen un varón le pongan dicho nombre.
El susodicho prócer nació en tierras castellanas, como ya se puede suponer por el nombrecito de marras, concretamente en la palentina localidad de Támara de Campos, allá por el año de Dios de 1.859. Licenciado en medicina, escribió numerosas obras de teatro y dirigió semanarios periodísticos. Y ahora viene lo mejor: fundó la SGAE.  El lo hizo con la mejor intención, aunque luego vinieron otros (todo degenera en esta vida) que ante el escaso éxito de su trayectoria artística (Teddy Bautista, Caco Senante, Antón Reixa y un largo etc), optaronr por la gestión  y dirección del mencionado organismo.

Despedida y cierre. Cada mochuleo a su olivo.  Nos depedimos entre abrazos, besos, risas y promesas de repetir e incrementar estas salidas y ya cuando estábamos a punto de irnos, mi colega exclama ¡andá que se me olvida darte la cecina!. Y a eso me fuí, a hicarle el diente a la cecina, la cecina del quinto, claro.

Patones de Arriba-Torrelaguna

Qué decir de Patones de Arriba que no sepáis. Patones de Arriba está por encima de Patones de Abajo y son una referencia común los concursos que se hacen de limpieza de cacerolas con Fairi entre unos y otros.

Patones recibe el nombre del apellido de sus fundadores, Patón. Cosa que también es santo y seña de muchos pueblos de España, Lisbonas, Jambrina, Cervantes, Fernández..etc. El acto fundacional se remonta a 1527 y en 1687 aparece...tachán! El Rey de los Patones !!, tras la visita del Rey (Carlos III) a Torrelaguna. El Rey de los Patones sería una especie de alcalde o juez de paz, ya mayor, con sabiduría y experiencia.

Aunque os digan que con la ocupación de los franceses (la madre que te parió Fernando VII y el pueblo que vociferó para que volvieras!!!) Patones quedó oculto y fuera del dominio gabacho, esto es falso porque hay documentos que expresan el pago de tributos a los invasores.. Pero a la cosa del turismo y a la ignorancia les vienen bien las leyendas apócrifas (qué demonios querrá decir apócrifas)

Patones de Arriba está en cuesta y al nordeste de la Comunidad de Madrid , a unos 60 kms. de Madrid. Aunque la población autóctona (de allí) se fue a Patones de Abajo, harta de las cuestas y los crudos inviernos, el pueblo se lució para incorporar arquitectura popular, piedras, pizarras, rincones con encanto y restaurantes a la luz de las velas. Más de un hijo se hizo allí en los primeros 80, entre madreselvas y guijarros (ay, Pablo que se me está hincando!) y la atenta mirada de los gatos patonenses.

El lugar, aunque algo ajado por el paso de los años, guarda muchos rincones para pasear y bonitas vistas de la casas típicas. Un gozoso paseo por las creaciones de la naturaleza y del hombre nos serenarán el espíritu (según lo que se vea, claro)

Desde Patones se puede ir a Torrelaguna que pilla cerca y es un pueblo grande, con dos Iglesias grandes (en un buen domingo pueden acoger bastantes feligreses) y un nutrido pueblo de personas que pueblan sus calles, plazas y bancos de sentarse.

También es famoso el PAN CRISTIANO ( y no el Sarraceno!!!) y el mercadillos de los miércoles.

También es típico que te metan entre rejas y te dejen al cuidado de un GRAN CAN

Y dados como somos al encuentro con los lugareños de los sitios (los autóctonos -que tienen un régimen especial con la Seguridad Social- ), recogimos esta simpática anécdota mientras fotografiábamos la curiosa forma de numerar los portales:

- ¿Qué, haciendo fotos a los portales?

- Sí, es que nos parece curioso cómo ponen aquí el nro. 36, con dos 18

- Pues esta casa es mía y las otras dos también, la 19 y la 20.

- ¿Y cómo está puesto el nro. dos veces?

- ¿Quieren que les diga la verdad? Pues porque me sale de los cojones. Un día viene el alcalde y me dice que hay que poner todos los nros iguales y le dije: Tú pon el que quieras, que esos los he puesto yo y las casas son mías y hago lo que me sale de los cojones ¿entendido?

(Para las próximas elecciones el alcalde actual no se presenta, aunque puestos en contacto con la Alcaldía aducen motivos personales)

SIMPATICA ANÉCDOTA

                                      

Lo que voy a relatar a continuación es un hecho tan real como increíble. Bueno, increíble para quien no me conozca profundamente.  Ahí va.

He contratado los servicios de un operario en reparaciones domésticas (manitas) puesto que yo aunque inteligente, no soy habilidoso, de hecho soy todo un manazas.

Increíble pero cierto: habíamos quedado a las 10,30 y estaba llamando al telefonillo a las 10,26 y sin más preámbulo, se ha puesto a currar.

Persona seria y formal aunque de olor corporal tan indescriptible como poco grato.

 Transcribo la anécdota tal y como se ha producido, lo juro
OPERARIO:  Voy a bajar un momento al coche que me he dejado el 3 en 1
YO: No te preocupes que yo tengo
OPERARIO: Fenomenal

Le llevo el 3 en 1 a la habitación donde está trabajando y me vuelvo a la cocina. Ya en la cocina me tiro un pedo inodoro pero muy sonoro y a eso de los 2 segundos veo al operario a un metro escaso detrás de mí, y me dice (lo juro):

OPERARIO: Se le ha ido el gas
YO: ¿A quién, amí?
OPERARIO: No al 3 en 1.

Efectívamente, aprieta el pulsador y no sale nada.

JUBITAPAS AL AGUA - RUTA I

                           

REFERENCIA DE GUÍA:
LA SIERA DEL AGUA. Guía Turística del Canal de Isabel II

RUTA
CUENCAS MEDIAS DE LOZOYA Y JARAMA
                 - EL ATAZAR
                 - PONTÓN DE LA OLIVA
                 - PATONES DE ARRIBA
                 - TORRELAGUNA  

EL ATAZAR    

Comenzamos nuestra ruta una mañana algo ventosa que prometía ser soleada, aunque luego se cubrió con algunas nubes.  No obstante el día salió de agradable paseo siempre que se portase alguna prenda de entretiempo o "rebequita"

Al Atazar se llega por la A-1 hasta la Cabrera y de ahí se toma la dirección a El Berrueco, localidad madrileña que según tengo entendido da lombre a la piedra berroqueña, científicamente conocida como granito, y ya puestos diremos que su composición geológica lo forman el cuarzo, el feldespato y la mica.

Así lo comentábamos mientras Enrique conducía prudentemente su coche por esas carreteras comarcales, bellas pero de cuidado.  No debo de omitir el pacto explícito que hemos formalizado:  quien pone el coche no paga el almuerzo.

Y de súbito el embalse más grande de la Comunidad de Madrid, con una capacidad de 425,3 hm³, representa el 46 % del volumen embalsado de la región. Se inauguró en 1972 y ocupa una superficie de 10,7 km2.

Debido a estas dimensiones, además de abastecer de agua a nuestra ciudad, cumple la función de aprovisionamiento de hidroaviones del servicio de incendios, siendo bastante frecuente ver como se realizan prácticas de despegue y amerizaje.

El municipio que da nombre al embalse tiene una población estable de 102 habitantes y aunque por motivos de tiempo no llegamos a visitarle, la siguiente reseña de su Ayuntamiento nos invita a conocerlo. Así lo haremos.

A EL ATAZAR                                             

«Celosos cerros te defienden
de miradas indiscretas,
paredes caídas son testigos
de un pueblo casi desaparecido,
laderas cubiertas de jaras
que borran una vida
dedicada a la tierra.
Recuerdos sepultados debajo del agua,
historia condenada al olvido,
buscan los ojos lo que ya no existe,
otro pueblo quiere nacer del silencio
donde enterramos el pasado.
Quizá no estemos
Abocados a la desaparición.»

EL PONTÓN DE LA OLIVA

Con el ánimo bien dispuesto partimos hacia nuestro siguiente destino.

Debemos informar que nos encontramos en zona de influencia y dominio del Canal de Isabel II, pudiéndose ver por doquier acueductos, conducciones y centrales de servicio de dicha entidad, así como operarios de mantenimiento y vigilancia que, dicho sea de paso, atendieron a nuestras preguntas con notable amabilidad y dedicación.

Se trata de la una notable obra de ingeniería construída en 1851 por D. Juan Bravo Murillo, ministro de Fomento bajo el reinado de la mencionada reina, siendo el primer embalse que nutrió de agua a la ciudad de Madrid.

Cuentan algunas lenguas, quien sabe si buenas y malas, que en una impresionante y melancólica puesta de sol, a Isabel II se le oyó exclamar la siguiente frase:
¡¡  A DIOS PONGO POR TESTIGO QUE A MADRID JAMÁS LE VOLVERÁ A FALTAR AGUA  !!

¡¡ MENUDA ERA LA CHATA !!                                                                                                                                                                                                                                                                                                                      



Se puede pasear por toda la antigua presa que aún hoy puede entrar en funcionamiento.  Desde allí se divisan rutas de senderismo que se pueden localizar por internet y que no parecen de gran dificultad.

Me imagino que los fines de semana se debe de abarrotar porque hay un aparcamiento amplio  y un restaurante con terraza al lado del río, circunstancia esta que no afecta a dos privilegiados jubitapas.

 

En las cortadas próximas se puede ver la práctica de la escalada.  Animados por el paisaje y evocando nuestros años mozos nos lanzamos a la aventura y nos hicimos una breve escaladita.











Y así, después de hacer este sano y fácil (para nosotros) ejercicio, motivados por el hambre y la euforia, encaminamos nuestros pasos hacia Patones de Arriba.

Paramos previamente en Patones de Abajo a almorzar y recalamos en un bar de carretera que ante nuestro asombro, no se llmaba ni "la plaza", "El cruce", "la parada", "la carretera", etc.  Elegimos este por su nombre sugerente: "los melones".

Sin duda alguna y como consecuencia del cansancio provocado por la dura escalada y el hambre que ya nos angustiaba, a la vista del mencionado nombre pensamos que el establecimiento debía de estar atendido por una exuberante tabernera.  Craso error, era tabernero y se llamaba Lorenzo.

Nos tomamos dos cervezas sin alcohol y nos zampamos sendos bocadillos de beicon con queso y cinta de lomo.












Y así y una vez más, con el ánimo bien dispuesto gracias a tan suculenta pitanza, pusimos rumbo a

PATONES DE ARRIBA

Madrid amanece

De la aborrecida ciudad del tráfico agresivo, de la intolerancia y la falta de respeto por el otro, (compañero de viaje en calamidades), se puede pasar, en ausencia de todo eso por el ánimo que uno lleva en su paseo,  a una hermosa ciudad de contraluces y miradas amables y admiradas.

Cuando somos turistas en nuestra propia ciudad, los transeúntes se tornan singulares parroquianos luchando en su afán de cada día, dignos de admiración y curiosidad.

Un elogio al caminar y a la contemplación. Madrid amanece:

Mi Madrid amanece: