lunes, 20 de abril de 2015

LA SOLEDAD DEL JUBITAPA

                    

Con tres semanas de retraso, quiero contar mi solitaria aventura acaecida el lunes 30 de Marzo, lunes de Semana Santa para más señas. Pero como dice el proverbio, no importa el tiempo si la dicha es buena, o algo así.

Ocurre que Enrique, mi querido compañero y sin embargo amigo, se marchó, ¿felizmente? acompañado de esposa y suegro a disfrutar de la Semana Santa en la costa. Y en esas me encuentro yo, solo y desamparado aunque eso sí, disfrutando de un lunes de Semana Santa en Madrid. Un Madrid maravillosamente vacío, donde al entrar a tomar un café te sonríen y te llaman caballero, donde aparcas el coche en la puerta de tu casa y donde ningún vecino inquieto te alegra la vida practicando el maldito bricolage. Pero eso sí, solo.

Así pues, decidí coger el coche con la total seguridad de que a mi vuelta volvería a encontrarme la misma plaza de aparcamiento, como así fue, y salí a hacer fotos que completen mi serie de reportajes sobre los castillos y atalayas de esta nuestra Comunidad, la de Madrid se entiende.

Haciendo de tripas corazón ante mi soledad y añorando a mi amigo y envidiando su situación (olor a puerto, inestimable compañía familiar, playa "abarrotá", cálida temperatura de 35º, niños berreones, restaurantes ocupados, etc), me dije ¡ A Torrelodones !

Torrelodones es un pueblo de la provincia de Madrid, situado al noroeste, al cual se accede por la A-6. Tiene una ploblación censada de 22.680 habitantes, aunque los fines de semana y en verano esta población llega a alcanzar la cifra de 22.680.000.

El centro del pueblo es peatonal, limpio y acogedor






Sus días son soleados y al encontrarse al pie de la sierra, sus noches de verano son frescas y agradables. De las de invierno mejor no hablar. En cualquier caso se encuentra ubicado en un sitio privilegiado de vistas y entorno.

Pero lo que realmente confiere una personalidad única a este municipìo  es su población, es decir, los lodones.

Según el diccionario de la R.A.E. lodón es un cruce de "lutus" y "unedo", y de dicho cruce nace un árbol, el almez. Dicha definición coincide con la que contempla la Wiquipedia. Por tanto es de suponer que en su día, la comarca estaba poblada de dichos árboles, ahora no o al menos estos no son mayoritarios.

Pero existe otra versión no oficial (iba a decir apócrifa pero me queda pedante). Los lodones son unos antiguos pobladores iberos, descendientes de los lúdicos y los bártulos, que se caracterizan por su laboriosidad, limpieza, parquedad en palabras y fisonomía etérea. En sus calles se pueden encontrar fácilmente algunos de ellos. Como muestra un botón:














Gentes amables que me indicaron  el camino a seguir para llegar a su torre/atalaya.
Esta torre o almenara de origen musulmán tenía como misión vigilar uno de los caminos que se dirigía hacia los pasos de la Siera de Guadarrama.










Entre  una cosa y otra me dieron las "doce y pico". ¿ Y ahora que hago ? Me voy por ahí a hacer fotos de alguna iglesia.

 Me hablaron un día acerca de una iglesia ortodoxa rusa que hay en Madrid, inaugurada hace unos dos o tres años y que se encuentra ubicada en el barrio de Hortaleza, concretamente en la Gran Vía de Hortaleza, 48, muy cerca a la estación de metro de Pinar del Rey y tiene por nombre parroquia de Santa María Magdalena.  Allá que fuí y allí la encontré




Intenté acceder a su interior para hacer alguna foto pero estaba cerrada. Suerte que encontré al que debía ser uno de sus vigilantes, con el que puede mantener una amena y simpática conversación, en ruso por supuesto, puesto que de tdos es sabido mi profundo y vasto conocimiento de idiomas.


Resultado de imagen de joseph stalin
          Aquí el amable vigilante.











Yo: Dobroye utro (buenos días)
Amable vigilante: Ochichornia (¡ Serán para usté! )

Yo: Vy mozhete posetit' tserkov' ( ¿se puede visitar la iglesia? )
Amable vigilante: Niet ( ¡ y unos cojones ! )
Yo: ¿potomu chto eto zakryto?  ( ¿por qué está cerrada? )
Amable vigilante: to kiski en la taska  (se han ido a tomar algo)
Yo: ¿kogda ya mog posetit'?   ( ¿cuando podría visitarla? )
Amable vigilante: ¡ sokonusko !   (¡ te estás ganando una hostia !)
Ante la afable mirada del simpático vigilante y como se me hacía tarde (no había ningún otro motivo), me marché, no sin antes tomarme una cañita sin alcohol que tenía que conducir. Dudé si preguntarle al susudicho si conocía algún bar de su confianza por la zona, pero pensé que me iba a contestar "sokonusko" con más énfasis.

2 comentarios:

  1. jajajjaja..buenísmo el diálogo ruso, con el aliciente que es totalmente cierto!!!.
    E,

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  2. El texto, - Incluido el "ruso"-, muy "logrado", al igual que las fotos. Se notan los progresos con la cámara......
    ¡¡¡ A seguir por esos derroteros............... ¡¡¡¡

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