lunes, 20 de abril de 2015

Madrid amanece

De la aborrecida ciudad del tráfico agresivo, de la intolerancia y la falta de respeto por el otro, (compañero de viaje en calamidades), se puede pasar, en ausencia de todo eso por el ánimo que uno lleva en su paseo,  a una hermosa ciudad de contraluces y miradas amables y admiradas.

Cuando somos turistas en nuestra propia ciudad, los transeúntes se tornan singulares parroquianos luchando en su afán de cada día, dignos de admiración y curiosidad.

Un elogio al caminar y a la contemplación. Madrid amanece:




Mi Madrid amanece:














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