jueves, 9 de abril de 2015

POR FÍN LLEGÓ LA PRIMAVERA


Tras casi diez días de fenómenos meteorológicos diversos (rayos y centellas) amanece un viernes resplandeciente y con previsiones meteorológicas (otra vez) magníficas, el personal y yo nos disponemos a encarar un fin de semana lleno de grandes expectativas.

Último fin de semana de Marzo. Todo a favor: fin de semana, cambio de hora con lo cua sonl las 20,30 y casi a pleno sol y para terminar, Semana Santa a la vista.

Todo ello genera un sentimiento colectivo de "buen rollito" que se va contagiando. Si además le unimos como nos condicionan las magníficas previsiones meteorológicas (tienen lógica los meteoros), pues todo el mundo feliz y con la carita tierna, muy tierna.

Se nota en el ambiente: los árboles ya acaban de brotar y el horizonte deja de ser gris para ser de un verde todavía suave. algunos árboles y muchos arbustos ya han florecido.

-





La primavera es una explosión de vida (¿cursi yo?) y como todo tiene su contrapartida, aparecen todo tipo de bichos que zumbando a nuestro alrededor, nos ayudan a mantenernos despiertos (ver siguiente foto y adivinar donde está el bicho):
- ¡ Un bicho !
- ¡Que no joer que es un insecto ! coleóptero para más señas.
- ¿Como las cucarachas?
- ¡ Que no joer que las cucarachas son blatodeos,  son un orden de insectos heterometábolos paurometábolos de cuerpo aplanado, que miden del orden de 3 cm a 7,5 cm. Se conocen más de 4.500 especies.
- ¡ Ya está aquí el listo que todo lo sabe ! 






No sólo es una explosión de vida sino también una explosión de belleza (no podéis llamar cursi a lo evidente, en todo caso perogrullada). Durante esta epóca las chicas están ávidas de luz y sol y deseosas de lucir su innumerables encantos.  Después de un largo periodo de oscurantismo, el cuerpo se libera de corsés y se muestra insinuante y resplandeciente.  Vuelven a salir de los armarios esos minúsculos sorts que tan bien les sientan y tanto agradecen nuestros ojos.



Y en esas sensaciones me encontraba cuando aparece mi querida esposa, regresando ufana del trabajo y contagiada del espíritu y ambiente anteriormente descrito, me incita a que nos tiremos a la calle a disfrutar del barrio y a ejercer de jubitapa, es dcir, a tomar algo.
¡¡ VENGA, VAMOS !!! exclamo yo.

Paseamos por el barrio y realizamos la siguiente ruta:

1) Terracita en la Avda. de la Ilustración en un sitio que ponen  uns cervezas magníficas: "EL APÓSTOL"


Como podéis apreciar se haya en la C/ Santiago de Compostela, en el nº 38 para ser exactos.
Su interior es limpio y moderno, amplio y agradable.
Su terraza es magnífica.
Su carta de cervezas es excepcional.
Cervezas de abadía de grifo y botella. Cervezas de trigo, cervezas nacionales y de importación.
Son cervezas con cuerpo, no se trata de la caña normal a la que estamos acostumbrados (y que no hay que desmerecer en absoluto).
El trato y el servicio son buenos, amables y correctos.  El servicio de terraza está atendido por un camarero tan corpulento como eficaz.
Con la consumición te ponen un aperitivo bastante decente y tienen una carta de tapas que todavía no conozco pero que conoceré.

2) Cenita de picoteo en el bar cafetería "LIMAS" en la C/ Arquitecto Antonio López Aguado, 10
Se trata del típico establecimiento de barrio de toda la vida. La decoración no es mi preferida pero hablamos de un sitio lipio, honesto y de precios bastante razonables.
El servicio es bueno, atento y eficaz.  Se trata de un valor seguro en el que los camareros son los de siempre.
Entre sus variadas raciones, que son de tamaño considerable, cabe destacar para mi gusto la oreja a la plancha, los chipirones a la plancha, los trigueros con mollejas y el carpacho de ahumados, salmón y bacalao sobre tomate triturado y aceite de oliva. (pedirlo sin limón que si no se pasan un poquito).
Las patatas bravas tienen muy buena pinta, pero uno a sus años y después de haber pasado tanta hambre de pequeño, ya no está para patatas sino para otros manjares un pelín más selectos.

En las mesas y después de las raciones, siempre te ponen un chupito.  Voilá:


Y así terminamos este viernes de incipiente y ansiada primavera, con ganas de proseguir disfrutando de nuestra compañía a la mañana siguiente.


La mañana siguiente apareció igual de soleada y suave.
- ¿Qué hacemos?
_ ¿Nos vamos a dar una vuelta?
- ¡ Venga !

Como habréis podido observar mi santa y yo somos paseantes convencidos. Somos de la opinión que donde estén los grandes paseos que se quiten los grandes museos.  Bueno, tampoco hay que exagerar ni despreciar el arte, pero que nos gusta dejarnos llevar por nuestros pasos es algo de sobra conocido.

- ¿Dónde vamos?
- ¿Vamos al parque Juan Carlos I?
- ¡ Venga !

Hacía ya varios años, no se cuantos pero bastantes, que no aparecíamos por allí.  Está precioso.  Como ya conocéis no es un parque al uso, en el sentido de que no tiene grandes masas de árboles. Es un parque donde las esculturas, algunos temas concretos y la ingeniería de sus lagos y ríos, le configuran como un parque moderno y espectacular.
Luego está su tamaño, es el segundo parque urbano de Madrid después de la Casa de Campo.

Ahí va una muestra:





Como se puede apreciar en las primeras fotos, y contra todo pronóstico meteoroógico,el día apareció algo nublado, luego fué apareciendo un sol tórrido que me dejó la calva como un pimiento morrón.
Y es que uno no aprende. Ya lo decía el Dr. Gregory House: "La gente no cambia" (También lo decía mi padre y no se hizo famoso, joder):

- ¿No te vas a dar crema en la calva?
- ¡ Bah! ¡ Pa qué ! Si está nublado. ¡ Anda que menuda previsión !
- Date por si acaso
- ¡ Bah ! ¡ Pa qué !

A los pocos días:

- Se te está pelando la calva, ¿no te vas a dar crema?
- ¡ Bah !  ¡pa qué!

A los pocos días.
- ¿ Oye tienes por ahí algo de crema ?
-  ¡Aaaaaayy que leche!


El paseo fue maravilloso (y tórrido). De estos que te dejan un sabor que perdura y cara de felicidad (cara de lelo). Y con tan preciado bagaje volvimos a casa, no sin antes tomar algo, claro está.
Fuimos a otro bar del barrio, igual que el anterior. La misma descripción de local, estilo y servicio.  Se llama EL QUINTO GALLEGO y está justo al principio de la calle Fermín Caballero, en el pequeño centro comercial que hay frente a la biblioteca municipal.
Aquí únicamente tomamos unas cañas con su correspondiente aperitivo, que suele ser de cocina y muy digno.



Para rematar el día, fuimos a cenar al que para mí es el mejor bar/restaurante del barrio: LA TABERNA DE LA ILUSTRACIÓN.
El local está ubicado en la C/ Pedro Rico, 41, concretamente en el lateral de la Avda. de la Ilustración, pasados los Arcos y junto al IMSERSO.
Lo llevan una madre y una hija de origen rumano que han sabido conectar con la cocina tradicional española y han conseguido unas raciones, tostas y guisos excelentes
Acogedor, muy sencillo, muy elegante y muy limpio.
La carta de vinos es espectacular.
El servicio es magnífico. 
La cecina aliñada está para echarse a llorar cuando se termina.
Los canapés de fuá, tomates secos, etc. de muerte
La hambuerguesa gourmet, sencillamente espectacular.
Obligatorio e imprescindible.
Me parece que es los jueves cuando hacen un concido del que me han contado lo mejor.

Y así termino este blog o como se diga.

Me despido no sin antes anunciar mi próxima crónica:  LA SOLEDAD DEL JUBITAPA


1 comentario:

  1. Magnífico reportaje a la par que luminosos y jugogástrico con esa descripción sin par de flores , culo y raciones...
    Has descubierto una nueva vocación: Reporter !
    E,

    ResponderEliminar