miércoles, 22 de abril de 2015

SIMPATICA ANÉCDOTA

                                      

Lo que voy a relatar a continuación es un hecho tan real como increíble. Bueno, increíble para quien no me conozca profundamente.  Ahí va.

He contratado los servicios de un operario en reparaciones domésticas (manitas) puesto que yo aunque inteligente, no soy habilidoso, de hecho soy todo un manazas.

Increíble pero cierto: habíamos quedado a las 10,30 y estaba llamando al telefonillo a las 10,26 y sin más preámbulo, se ha puesto a currar.

Persona seria y formal aunque de olor corporal tan indescriptible como poco grato.

 Transcribo la anécdota tal y como se ha producido, lo juro
OPERARIO:  Voy a bajar un momento al coche que me he dejado el 3 en 1
YO: No te preocupes que yo tengo
OPERARIO: Fenomenal

Le llevo el 3 en 1 a la habitación donde está trabajando y me vuelvo a la cocina. Ya en la cocina me tiro un pedo inodoro pero muy sonoro y a eso de los 2 segundos veo al operario a un metro escaso detrás de mí, y me dice (lo juro):

OPERARIO: Se le ha ido el gas
YO: ¿A quién, amí?
OPERARIO: No al 3 en 1.

Efectívamente, aprieta el pulsador y no sale nada.

EmojiEmojiEmojiEmojiEmoji

No hay comentarios:

Publicar un comentario