Además de estos deliciosos apéndices disfrutamos de unas lágrimas de pollo, unos pinchos morunos al curry y unos huevos con morcilla que estaban de rechupete.
Entrados en faena como estábamos y con nuestra característica predisposición a la charla, entablamos conversación con la camarera que , gustosamente, nos explicó el origen de la palabra TAPA. Bien sencillo es y se explica el término porque un cliente (en época tardo-mesonera), al ver abundancia de moscas, le dijo a su compañero señalando el vaso, TAPA, TAPA...
Aquí vemos un ejemplo que se guarda en el propio museo de bar Indalo.
Dos rosados, un tercio de cerveza y tres tapas: 8,10€.
No hay comentarios:
Publicar un comentario