Sí amigos, hoy nos hemos trasladado a la infancia, cuando José Miguel y yo éramos así, humildes, sencillos y con cara de no haber roto un plato. Qué emoción al recordar aquellos apelativos de "el cabrito huérfano" y "el lobito desamparao" con los que cariñosamente nos zurraban nuestra madres...
Pero en fin, no queremos hacer aquí un ejercicio de nostalgia barata y contemplativa sino narrar nuestras peripecias en la reciente visita al pueblo de Santorcaz, cercano a Alcalá de Henares donde se rodó la popularísima serie Crónicas de un pueblo y cuya musiquilla de entrada podéis escuchar pulsando al botoncillo de Play del vídeo superior.
Seguro que a más de uno le brotan las lágrimas al recordar aquellos primeros cachetes o aquellas medias blancas hasta la rodilla que llevaban las niñas (mmmmm...)
Partiendo del Monte Gurugú, nos dirigimos por la comarcal M300 hacia Anchuelo y luego ya, todo recto, hasta Santorcaz, que nos recibe sin un alma en la calle y con bastante sitio para aparcar. El pueblo está muy limpio y las cosas muy recogidas. No es uno de esos pueblos con encanto y edificaciones singulares (bueno, hemos visto una que madre mía!) pero tiene una castillo en el que se ubica la iglesia y al que también está adosada una curiosa plaza de toros. La plaza de toros de Santorcaz, según nos han explicado unos lugareños.
Hay un bar en la plaza que se llama Bar La Plaza. No tiene pérdida.
A eso de las 13:00 sueltan a una pareja de jubilados para que los perros puedan ladrarles y así matar el aburrimiento propio de canes que no afrontan peligros y esperan la hora del pienso en solaz displicencia.
Os dejamos aquí unas fotografías (a falta de otras que serán luego incorporadas) que valen más que las tonterías que estoy escribiendo... Ah! y recordar: Si vais a Santorcaz preguntar por la Dolores!
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